por Mariela Mejía
Al preguntarle al presidente global de MAPFRE -la segunda aseguradora privada con más afiliados en el área de la salud en la República Dominicana- qué opina sobre la queja recurrente de asegurados por la no cobertura de procedimientos médicos, responde: “Un seguro no puede ser un ‘todo incluido’ ”.
El español Antonio Huertas Mejías visitó República Dominicana para participar en el XIV Encuentro Empresarial Iberoamericano que se desarrolló el jueves y el viernes pasados en Santo Domingo, y entre su agenda visitó Diario Libre.
El país no le es ajeno. De hecho, recordó que fue el primero de la compañía que vino en 1998 a explorar si había oportunidad de hacer negocios en Quisqueya, así como lo tenía la empresa en Puerto Rico desde 1990.
La multinacional española, con presencia en 49 países, tiene un portafolio global que incluye seguros para automóviles, hogar, salud, vida y gestión de activos, para empresas, reaseguros y otros. Solo sus primas en salud representan el 6.3 % del negocio.
La compañía abrió oficialmente en República Dominicana en 2005. En 2007, nació MAPFRE BHD, tras la integración de las dos empresas, y en 2020 la Administradora de Riesgos de Salud (ARS) Palic pasó a ser MAPFRE Salud ARS, luego de que Grupo MAPFREe adquiriera el 51 % de las acciones y el Centro Financiero BHD León conservara el 49 %.
Actualmente, en el ramo de salud, MAPFRE República Dominicana es la segunda operación principal de la multinacional, después de España, y cuenta con más de un millón de clientes entre MAPFRE BHD Seguros y MAPFRE Salud ARS.
De las primas totales retenidas en República dominicana, salud representa el 71 %. En tanto, cuenta con 76,000 vehículos asegurados.
Huertas, quien tiene 35 años en MAPFRE, informó a Diario Libre que la compañía liderará un proceso de análisis de oportunidades de MAPFRE Salud en Latinoamérica, y será la operación en República Dominicana, con su pericia y desarrollo técnico y tecnológico, la que ayude a encontrar oportunidades en en ese desarrollo.
Aspira a más asegurados
Durante su visita a República Dominicana, Huertas participó en un congreso de la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores. En ese evento se mencionó que la nación está entre los países de América Latina con más baja penetración del sector seguro, a pesar de su crecimiento económico.
El ejecutivo reconoció que la informalidad laboral es una limitante. Observó que en el país, de acuerdo a su población (unos 11 millones), el peso de los seguros es menos relevante que en otros iberoamericanos. Comparó que territorios como Brasil, Chile y Puerto Rico, tienen un nivel de desarrollo asegurador mayor por circunstancias diferentes, pero considera necesario que en República Dominicana se haga un esfuerzo para más inclusión financiera.
Mencionó que la brecha de protección aseguradora, que es un concepto que analiza MAPFRE Economics, indica que el mercado dominicano debería ser hasta cuatro veces superior al de ahora, es decir, que para tener una protección adecuada habría que multiplicar las primas.
“Las primas ahora del sector son 15,000 millones de dólares que, deberían ser 60,000 millones de dólares, para tener una protección total. Es cierto que esa protección total nunca existe y en ningún mercado se alcanza el 100 por ciento”, indicó.
Recomendó un trabajo conjunto público-privado para democratizar el acceso a los seguros, y más en un país vulnerable a los huracanes y otros fenónemos naturales. “Es decir, colaboración, como existe en salud, pero también en los seguros de protección de actividad económica, de vida y ahorro, para que los dominicanos puedan tener protección”, dijo.
Diálogo con médicos
Huertas indicó que con la pandemia del COVID-19, los costos se han incrementado sustancialmente para las compañías de seguros, porque han tenido que incurrir o trabajar en aspectos que no estaban contemplados en las tarifas.
De hecho, desde noviembre del año pasado, el Colegio Médico Dominicano arreció una lucha reivindicativa por la que decidió suspender por un largo periodo las atenciones de consultas y procedimientos electivos a afiliados de MAPFRE ARS Salud. También tomaron igual medida para otras aseguradoras.
Han demandado al sistema el incremento de las atenciones que deben recibir los afiliados, elevar el monto para medicamentos de los actuales 8,000 pesos a 24,000, la inclusión de los pacientes con trastornos mentales y las consultas ambulatorias para personas envejecientes y con discapacidad.
“Aquí, lo fundamental es el diálogo”, dijo Huertas. Indicó que esta no es una situación nueva ni para MAPFRE ni para el país. “Después de la pandemia, pues se han abierto muchas sensibilidades que son lógicas y naturales de muchos colectivos. La situación económica no es clara”.
Sin embargo, señaló que, si no existieran las compañías de salud, los sistemas en países como República Dominicana “estarían desestructurados y la gente no tendría el nivel de atención y la calidad” prestada.
“Entonces -agregó-, el hecho de que existan demandas por parte de los médicos, lo consideramos natural, porque forma parte de ese diálogo que debe haber siempre para tratar de buscar un equilibrio donde encontrarnos”.
Reiteró que el diálogo con el Colegio Médico Dominicano está “en marcha, está abierto”. “Es el gobierno el que tiene la obligación de facilitar ese diálogo entre prestadores, médicos, hospitalarios y las compañías, porque el rol nuestro es ser intermediario, pero somos optimistas, porque, al final, siempre hay voluntad de acuerdo por todas las partes, y buscando ese equilibrio económico que es importante”.
No obstante, Huertas enfatizó que “el seguro no puede ser ‘un todo incluido’, porque el seguro al final hay que cuantificarlo para ponerlo en precio”. “Siempre, en cualquier seguro, esa es la realidad”.
“El seguro no puede ser lo que ampare todo. Es un contrato, es una actividad empresarial, y tenemos que protegerla para que sea sostenible. Si fuera todo cubierto, como decía antes, también aquí, pues no tendría ninguna posibilidad de que existiera la actividad”.
Pero Huertas hizo una especie de mea culpa al reconocer que los contratos de seguros no todos son claros. “Porque son complejos y la gente muchas veces no es consciente de que cuando compra un seguro, pues hay cosas que se cubren y otras que no”, dijo.
Respondió “políticamente correcto” a la pregunta de cómo ve la competencia del estatal Seguro Nacional de Salud (Senasa). “La competencia siempre es buena. Lo que es cierto es que, a veces, cuando la competencia proviene de una compañía del Estado, pues hay reglas que quizás no son siempre las mismas para todos”.
Reto para crecer en seguro de vida
Huertas señaló que MAPFRE tiene un interés en crecer en el país en su rama de seguros de vida. “Pero existen unas restricciones impositivas, donde hay un impuesto, que es impuesto de valor añadido, con que se grava a los productos de ahorro, y los seguros de ahorro en el mundo entero son una de las mejores alternativas de sostenibilidad financiera de las familias”, criticó.
Analizó que, cuando se quiera ahorrar para ayudar a la familia o jubilarse, “ese ahorro se utiliza habitualmente en productos que no necesariamente son productos de pensiones”.
“Hay productos de ahorro que son inversiones a largo plazo y esas inversiones en este país no son factibles en las compañías de seguros. Y eso, en cierta manera, nos gustaría poder, y ahí queremos abrir un diálogo con el Gobierno también, para ver de qué manera podemos ayudar con nuestra propia experiencia a que esos productos se abran y puedan estar más disponibles para el consumidor”.
Fuente: Diario Libre