El cerebro se encarga de cosas como lo que piensas y tu capacidad de caminar, hablar, respirar y moverte, pero ¿sabías que también produce sustancias químicas que afectan todo, desde la rapidez con que late el corazón, a lo bien que combates las enfermedades?
Un buen sentido del humor no puede curar todos los males, pero existen datos que respaldan los efectos positivos, el simple acto de reírse puede indicarle a tu mente que produzca sustancias químicas que podrían generar efectos innegables, tales como:
- Mejorar la toma de aire con alto contenido de oxígeno, estimular el corazón, los pulmones y los músculos, y aumentar las endorfinas que se liberan en el cerebro.
- Activar y reducir la respuesta al estrés.
- Regenerar el sistema inmunitario, ayudándote a combatir infecciones.
- Aliviar el dolor, al hacer que el cuerpo produzca sus propios analgésicos naturales.
- Aumentar la satisfacción personal, al facilitar el afrontamiento de las situaciones difíciles.
- Optimizar el estado de ánimo.
¿Tienes miedo de tener un sentido del humor no desarrollado o inexistente? No hay problema, se puede aprender. De hecho, desarrollarlo o perfeccionarlo puede ser más fácil de lo que piensas:
- Encuentra algunos elementos simples, como fotografías, tarjetas de felicitaciones o tiras cómicas, que te hagan reír. Luego colócalos en casa o en tu oficina o dispositivo. Ten a mano películas, programas de TV, libros, revistas o videos divertidos para cuando necesites desestresarte. Busca sitios web de chistes o videos graciosos. Escucha algunos podcast agradables.
- Si ríes, el mundo se reirá contigo. Encuentra una manera de sonreír de tus propias situaciones y observa cómo tu tensión comienza a desaparecer, incluso si al principio parece forzado, ¡practícalo!, le hace bien al cuerpo.
- Ríete con otras personas. Adopta la costumbre de pasar tiempo con amigos que te hacen experimentar un buen momento, y luego devuelve el favor compartiendo historias graciosas o bromas con las personas que te rodean.
- Ojo, aprende lo que no es gracioso también. No te rías a costa de otros, algunos tipos de ‘gracias’ no son adecuadas, usa tu discreción para discernir una buena broma de una mala o hiriente.
*La risa es la mejor medicina, ya sea que lo hagas a carcajadas o tímidamente, te hace bien, es una excelente forma de sanar por medio del humor y ¡Esto no es una broma! 😊 jajajajajaja
