Miles de enfermedades existen en el mundo y muy pocas son aquellas que no solo afectan a quienes las padecen, sino que también generan un gran impacto en las vidas de los familiares cercanos a estos enfermos.
Tal es el caso del Alzheimer, actualmente la causa más frecuente de demencia en los mayores de 65 años y que se caracteriza por agravar la capacidad de una persona de llevar a cabo sus actividades diarias.
Esta enfermedad consta de varias etapas. La primera de ellas es el inicio lento, que poco a poco va afectando las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje, llegando a provocar cierta dificultad en las personas para recordar hechos recientes o hasta nombres. A medida en que va pasando el tiempo, la enfermedad va empeorando, a tal punto en que las personas ya no son capaces de reconocer a sus familiares, hablar, escribir o hasta moverse.
A pesar de que no existe tratamiento para detener la enfermedad, algunos fármacos pueden ayudar a frenar el empeoramiento de los síntomas por un tiempo limitado.
El Alzheimer no respeta estatus social, religión o sexo, es una enfermedad crónica y degenerativa, que desgasta físicamente al paciente y emocionalmente a la familia de éste.
En este Día Mundial del Alzheimer, te invitamos a tomar en cuenta las señales de alerta sobre esta enfermedad y crear conciencia.