La revisión médica preventiva, es un examen exhaustivo que tiene como objetivo evaluar el estado general de salud de la mujer, y así identificar y reconocer de forma temprana posibles enfermedades, abarcando una serie de análisis que van más allá de las típicas visitas anuales al ginecólogo. Fomentar una cultura de prevención y promoción es clave para reducir la mortalidad y las complicaciones de afecciones crónicas y oncológicas.
Los análisis pueden disminuir la mortalidad entre un 30% y 70%, pero muchas mujeres aún los postergan por falta de conocimientos, tabúes, estigmas, afectando la detección temprana y el tratamiento oportuno. Ante esta realidad, fomentar una cultura de prevención y promoción es clave para reducir la mortalidad y las complicaciones de afecciones crónicas y oncológicas.
Una evaluación completa incluye:
- Pruebas para determinar la salud ósea
- Presión sanguínea
- Examen de obesidad
- Muestra de orina
- Rayos X
- Análisis de diabetes
- Perfil lipídico
- Revisión de función hepática
- Estudio de función renal
- Panel de deficiencia de hierro o detección de anemia
- ECG
- Test de cáncer femenino (mamas, cervical, ovario, etc…)
Realizar un chequeo médico preventivo femenino regularmente ofrece múltiples beneficios para la salud y el bienestar de las mujeres:
- Detección temprana de problemas de salud
- Monitoreo del estado de la paciente a lo largo del tiempo
- Promoción de estilos de vida positivos
- Reducción de riesgos y complicaciones
- Tranquilidad
La frecuencia recomendada varía según la edad y el estado de cada mujer. En general, se sugiere lo siguiente:
- Mujeres jóvenes (de 18 a 39 años)/Chequeo cada 1 o 2 años
- Mujeres de mediana edad (de 40 a 64 años)/Anual
- Mujeres mayores (65 años en adelante)/Análisis c/12 meses
Toma en cuenta que, aunque ‘te sientas bien’, debes visitar a tu proveedor para que te realice las evaluaciones. Estas consultas pueden ayudarte a evitar problemas en el futuro, por ejemplo, es la única manera de averiguar si tienes presión arterial alta; de igual forma los niveles pico de colesterol y de azúcar en la sangre, pueden no provocar ningún síntoma en las etapas iniciales, y un simple examen puede detectar alguna irregularidad.
Recomendaciones
- Lleva una alimentación saludable
- Mantén una actividad física como parte de tu rutina
- Gestiona el estrés de manera efectiva
- Mantén un sueño óptimo
- Evita el consumo de tabaco y alcohol
- Realiza autoexámenes de mama
- Mantén una vida sexual segura
*Te sugerimos ser protagonista de tu propia salud, realizarte chequeos médicos no solo es una medida preventiva, sino también un acto de amor propio. ¡Cuidar de ti, es una inversión en tu calidad de vida y bienestar a largo plazo! Da el primer paso, hacia una vida positiva y plena. ¡Porque te lo mereces!
