El cambio climático está intrínsecamente relacionado con la salud humana. Los efectos del
cambio climático, como el aumento de las temperaturas, eventos climáticos extremos, la
contaminación del aire y el agua, entre otros, tienen impactos directos en la salud de las
personas.
– Aumento de enfermedades relacionadas con el calor: Las olas de calor más
frecuentes y severas pueden provocar problemas de salud como golpes de calor,
deshidratación e incluso la muerte.
– Mayor propagación de enfermedades infecciosas: Las variaciones en el clima
pueden afectar la distribución de enfermedades transmitidas por vectores, como
la malaria o el dengue, ya que los cambios en la temperatura y la humedad pueden
influir en la reproducción y migración de los insectos portadores.
– Impacto en la calidad del aire: El cambio climático puede empeorar la calidad del
aire al aumentar la concentración de contaminantes atmosféricos, lo que lleva a
problemas respiratorios como el asma o enfermedades cardiovasculares.
– Seguridad alimentaria: Los cambios en los patrones climáticos pueden afectar la
producción de alimentos, lo que puede conducir a escasez de alimentos y
malnutrición, afectando la salud de las poblaciones.
– Desplazamiento y conflictos: Los desastres naturales relacionados con el cambio
climático pueden provocar desplazamientos masivos, lo que aumenta el riesgo de
problemas de salud mental, estrés y enfermedades relacionadas con el trauma.
El cuidado de la salud está vinculado al cambio climático a través de la necesidad de
adaptarse a estos cambios, tomar medidas para mitigar los impactos negativos y adoptar
prácticas más sostenibles que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y
promuevan entornos más saludables para las personas.