La manera más segura de prevenir las lesiones ocasionadas con los fuegos artificiales, es no usarlos.
Las fiestas de Navidad y Año Nuevo son propicias para el encuentro en familia que muchas veces son enlutados por unos segundos de hermosas luces traicioneras, lo que nos debe llevar a tomar medidas preventivas en nuestros hogares. El uso de ‘fuegos artificiales’ puede ocasionar lesiones con secuelas permanentes en manos o brazos, abdomen, tórax, cara, genitales y piernas, y principalmente en niños y niñas que no tienen la conciencia adecuada al momento de usar estos artefactos.
A pesar de las medidas establecidas por las autoridades, cada uno de nosotros como padres, madres, ciudadan@s debemos tomar precauciones para que ningún miembro de nuestras familias o relacionado se vea afectado.