Por: Dra. Yesenia Díaz | Dir. Aseguramiento en Salud los Regímenes Contributivos y Planes. SISALRIL.
Según la Organización Mundial de la Salud, el gasto de bolsillo se refiere a todo gasto que realiza la persona al momento de demandar un servicio de salud. Por ende, cuando los afiliados del Sistema Dominicano de Seguridad Social pagan diferencias, o cubren la totalidad del costo del servicio cuando el mismo no tiene cobertura, se habla de gasto de bolsillo.
Cada día aumenta el gasto que deben asumir los afiliados, a pesar de las mejoras introducidas por la Ley No. 87-01 en materia de financiamiento de los servicios de salud. Entre las causas que generan este aumento, se encuentran la introducción de nuevas tecnologías en el mercado de salud, el incremento no controlado de los precios de los servicios, el aumento de las enfermedades crónicas no transmisibles y de la esperanza de vida. Asimismo, los cobros indebidos (recursos adicionales a las diferencias establecidas mediante las tarifas pactadas entre las ARS y los Prestadores de Servicios de Salud), las debilidades en la organización, operación y gestión de los servicios, deficiencias en las normativas, debilidades en la estructura de supervisión y monitoreo, posiciones de desventaja en la negociación, algunas veces de los prestadores de servicios, otras de las ARS, el poco empoderamiento de los afiliados sobre derechos y deberes, entre otros.
Aun así, existen distintas soluciones -algunas más efectivas que otras- para abordar esta problemática. La primera y más importante, es reconocer que se requiere de una respuesta inmediata y adecuadamente gestionada; organizada y equilibrada por parte del Sistema Nacional de Salud y del Sistema Dominicano de Seguridad Social, colocando el bienestar de los afiliados como el centro de la toma de decisiones para facilitar su alcance y cumplimiento.
Algunas soluciones a esta problemática podría ser, la estructuración e implementación de una política farmacéutica nacional que incluya una política de genéricos y de control de precios de los medicamentos. Además, el establecimiento de nuevos mecanismos de contratación y pago entre ARS y Prestadores de Servicios de Salud que incluya mecanismos de riesgos compartidos, la implementación del Primer Nivel de Atención, el cumplimiento de estándares de calidad de la atención, parámetros e indicadores de desempeño y resultados; asimismo, el ordenamiento de tarifas mínimas y máximas, el fortalecimiento de la regulación respecto a las responsabilidades de las partes involucradas, la revisión continua del Catálogo de Prestaciones a fin de incluir tecnologías eficaces, seguras y efectivas basadas en evidencias y el cumplimiento de protocolos, el establecimiento de regímenes de consecuencias, y por supuesto, disminuir la asimetría de información entre los afiliados, las ARS y los prestadores de servicios de salud. Conjuntamente, es preciso garantizar, desde la gobernanza, los derechos de los afiliados, eliminado la práctica de negaciones de coberturas no pertinentes de acuerdo a la normatividad vigente, así como mejorar los espacios de concertación y diálogo entre los grupos de interés para fomentar el diálogo proactivo, colaborativo y de liderazgo, por el bien de las mayorías.
Ciertamente, el Sistema Dominicano de Seguridad Social debe enfrentar diversos desafíos para reducir el gasto de bolsillo; el consenso deberá conducir a una toma de decisiones consciente que permita a cada una de las partes la oportunidad de aportar, desde su ámbito de acción, para alcanzar las metas propuestas.