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EL INSOMNIO: UN PROBLEMA PARA LA SALUD.

Una de las principales claves para mantener un estilo de vida saludable, es cumplir diariamente con las horas de sueño que necesita  nuestro cuerpo. Sin embargo, debido a los constantes cambios que afrontamos por el estilo de vida que llevamos, este puede verse afectado.

Es aquí donde entra el insomnio y empieza a jugar un papel significativo en nosotros, ocasionando severas consecuencias en nuestra salud.

El insomnio no es más que un trastorno del sueño, que consiste en la imposibilidad para iniciar o mantenerlo, afectando considerablemente nuestra energía, estado de ánimo, salud, desempeño laboral y calidad de vida.

Según la duración del insomnio, existen tres tipos:

  • El transitorio, que dura no más de dos semanas.
  • El insomnio a corto plazo, el cual dura de dos a cuatro semanas.
  • El crónico, que dura más de cuatro semanas.

Las personas con insomnio suelen presentar algunos síntomas, como:

  • Cansancio o sueño
  • Ansiedad o depresión
  • Trastornos de memoria
  • Reducción de la atención
  • Irritabilidad
  • Nerviosismo

Si posees algunos de estos síntomas durante el día y tienes dificultad para conciliar el sueño por las noches, te recomendamos consultar a tu médico para así identificar la causa de tu 0problema de insomnio y realizar un tratamiento adecuado para el mismo.

OCTUBRE, MES DE LUCHA CONTRA EL CÁNCER DE MAMA.

Comienza octubre, llamado mundialmente el mes rosa, durante este mes se gestan acciones que buscan concientizar a hombres y mujeres sobre el cáncer de mama y la importancia de una detección oportuna. El cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Más del 70% de todas las muertes por cáncer se produce en países en vías de desarrollo como República Dominicana.

El coronavirus empeoró la situación, ante el miedo a acudir a clínicas y hospitales. Además de que, en América Latina, la desinformación y el miedo al autoexamen han agudizado el problema. Entre los factores de riesgo está la edad avanzada y los antecedentes personales y familiares.

 ¿Solo afecta a las mujeres?

No, puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia entre los hombres son: próstata (21,7%), pulmón (8,9%), colorrectal (7,8%), vejiga (4,5%) y melanoma de la piel (3,4%), mama (1%). Entre las mujeres, los tipos de cáncer con mayor incidencia son: mama (25,4%), pulmón (8,5%), colorrectal (7,9%), tiroides (5 %) y cervicouterino (3,8%)

Sin embargo, el cáncer puede prevenirse y controlarse. Los factores de riesgo modificables más comunes para el cáncer, son compartidos con los de otras enfermedades no transmisibles, e incluyen: 

  • El consumo de tabaco.
  • Baja ingesta de frutas y verduras.
  • El uso nocivo de alcohol.
  • Falta de actividad física.

Se estima que del 30 al 40 por ciento de los cánceres se pueden prevenir al reducir la exposición a estos factores de riesgo. Las políticas de salud pública se pueden implementar para respaldar la elección individual de estilos de vida saludables, convirtiéndolas en la opción más fácil.

Para prevenir el cáncer de mama se recomienda:

  • Asistir a su médico, es importante que se realice pruebas periódicas para determinar el cáncer en sus etapas iniciales. La detección del cáncer en una etapa temprana es una de las principales razones del éxito en la erradicación del cáncer de su cuerpo.
  • Tener una alimentación balanceada y alta en fibras.
  • Disminuir el consumo de azúcares y grasas.
  • Y practicar ejercicio al menos 30 minutos al día para evitar sobrepeso.

Desde ADARS exhortamos en todo este mes de octubre a utilizar en su prenda laboral diaria, el lazo rosa, símbolo mundial en la lucha de esta enfermedad, usado por personas, compañías y organizaciones que se comprometen a crear conciencia sobre el cáncer de mama.

En ADARS reiteramos nuestro compromiso con la salud y la concienciación de la lucha contra el cáncer de mama, solidarizándonos con la causa y víctimas de esta enfermedad, con el uso del listón rosado por cada uno de los que integramos esta asociación y la difusión de información asertiva a través de nuestras plataformas sociales.

 

Por: Cynthia Salazar

 

 

 

¿Seguro de enfermedad o de salud?

Toda demanda legítima de más servicios debe exigir, al mismo tiempo, la atención primaria establecida en la Ley 87-01, porque es el único camino seguro para aumentar la cobertura, reducir los copagos, garantizar la calidad y oportunidad, y elevar la satisfacción de la gente

 

La falta de información veraz y de orientación oportuna sobre el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) constituye uno de los mayores obstáculos para que los afiliados puedan ejercer sus derechos y deberes, y someter propuestas viables y sostenibles en pos de una reforma integral de la Ley 87-01.

Los Seguros Sociales constituyen un derecho laboral y solo incluyen a los trabajadores asalariados y a sus familiares. En cambio, la Seguridad Social protege a todas las personas, sin distinción, porque es un derecho humano universal. El objetivo fundamental del Sistema es garantizar la protección social de todos los dominicanos.

Un derecho humano vital implica la capacidad de cualquier individuo para exigir, en igualdad de condiciones y en cualquier momento y circunstancia, sí o sí, el disfrute de los servicios y prestaciones definidas. No se trata de una asistencia social incierta, sino del acceso seguro e incondicional.

Pero, en este mundo mercantilizado, el disfrute real de cualquier derecho sólo es posible cuando se cuenta con los recursos necesarios para garantizarlo. Un “derecho”, carente de los recursos y de su control por parte del derechohabiente, termina siendo una simple promesa, sin responsabilidad real del proveedor y sujeto a su completa discreción.  Es lo que ocurre frecuentemente en los servicios públicos “gratuitos”.

Para asegurar el acceso al cuidado de la salud como un derecho, la Ley 87-01 dispuso para el Régimen Contributivo, una cotización del 10% del salario: un 3% descontado al trabajador y un 7% aportado por su empleador. Pero en la práctica, el financiamiento del Plan Básico de Salud (PBS) se ha reducido, debido a varios factores:

 

a)     Los bajos salarios de más del 75% de los trabajadores

b)     Un alto nivel de evasión: trabajadores no afiliados

c)      Un grado elevado de elusión: reporte de salarios inferiores a los reales

d)     La auto exclusión del SDSS de instituciones autónomas con altos salarios

 

Estos cuatro factores limitan la cobertura del PBS, excluyendo servicios demandados por la población. Pero, la mayor limitante proviene de la vigencia de un modelo de atención curativo, ineficiente y muy costoso. Obviamente, ante recursos limitados, a mayor costo unitario de los servicios, menor cobertura del Plan, y viceversa.

Es imposible cubrir el 100% de una atención médica tan costosa, con sólo el 10% donde la mayoría de los salarios son de subsistencia. Incluso, con el agravante de que, con gran frecuencia, la inflación del sector salud crece más rápidamente que el nivel promedio de los salarios, erosionando el equilibrio y  la sostenibilidad del PBS.

 

La falta de atención primaria le cuesta a los afiliados 65,000 millones

 

Para evitar esta limitante, la Ley: a) dispuso sustituir el seguro de enfermedad por un seguro de salud; b) estableció la atención primaria como la puerta de acceso a la red de servicios; y c) priorizó la estrategia de promoción y prevención, para elevar la salud y el bienestar general, y agregar nuevos servicios, eliminando costos innecesarios.

La no aplicación de estas reformas dispuestas por la Ley, ha generado un desequilibrio financiero que se cubre con una cobertura estancada y con copagos ilegales. Contrario al objetivo de la Seguridad Social, tenemos un gasto de bolsillo anual del 43% del total, superior al presupuesto público para la salud de las personas, y un copago de poco más de 65,000 millones de pesos este año.

No es posible un aumento general de salarios, en una economía cuyos empleos dependen del turismo, de las zonas francas y de decenas de miles de pequeñas empresas de baja productividad. Se está fortaleciendo la capacidad para detectar y penalizar la evasión y elusión y urge eliminar la auto exclusión de los planes de salud y de pensiones.

Pero ello no será suficiente. Toda demanda legítima de más servicios debe exigir, al mismo tiempo y con igual energía, aplicar estas reformas, porque es el único camino seguro para aumentar los servicios, reducir los copagos, garantizar la calidad y oportunidad de los demás servicios, y elevar la satisfacción de la gente.

 

 

Por Arismendi Díaz Santana.