Hay numerosas razones para no fumar, la más importante es tu bienestar. Los fumadores corren un riesgo 22 veces más elevado que los que no lo hacen, de sufrir cáncer de pulmón en algún momento de su vida, y es que el tabaco es la principal causa y se le atribuyen dos terceras partes de las muertes por el diagnóstico.
- Los consumidores tienen hasta el doble de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y el cuádruple de sufrir cardiopatías
- Tanto fumar como consumir tabaco sin humo causan cáncer de la boca, los labios, la garganta (faringe y laringe) y el esófago.
- Provoca muchas afecciones oculares que, si no se tratan, pueden llevar a una pérdida permanente de la visión.
Razones para dejar el vicio:
- Fumar mata, por lo que dejarlo alargará la esperanza de vida.
- Evitar numerosos tipos de cáncer y entre ellos, especialmente el de pulmón, garganta, vejiga o boca, por citar algunos.
- Mejorar la salud cardiovascular.
- Evitar la insuficiencia respiratoria.
- Reducir la posibilidad de sufrir infecciones de las vías respiratorias.
- Mejorar la fertilidad.
- No tener problemas de disfunción eréctil.
- Evitar el envejecimiento prematuro de la piel y la aparición de arrugas.
Otras se relacionan con la salud de aquellas personas que nos rodean, especialmente la familia y en particular los hijos:
- Convertir a las personas de nuestro entorno en fumadores pasivos significa poner su salud en un claro riesgo.
- El humo de segunda mano es incluso más dañino.
- Si la mujer no fuma durante el embarazo reducirá las posibilidades de que surjan complicaciones antes y durante el parto, que el niño nazca con bajo peso y que éste presente en el futuro más problemas de salud de lo habitual.
- Privar a los propios hijos del humo del tabaco reducirá las probabilidades de que sean más propensos a las alergias, el asma y frecuentes infecciones respiratorias.
- Mejorar el aliento y la salud bucodental.
- Dejar de roncar.
- Tener una sexualidad más plena y satisfactoria.
- No tener que estar pendiente del tabaco y de dónde se puede fumar.
- Aumentar la autoestima.
- Liberarse del agobio que supone que los más allegados le pregunten a uno constantemente que cuándo va a dejar de fumar, o que apesta a tabaco, o que en la casa no se puede respirar, etc.
¡Piénsalo!