Además de corregir problemas de visión, el uso de lentes ópticos desempeña un papel crucial en la prevención de enfermedades, la exposición prolongada a la luz ultravioleta (UV) y la azul emitida por dispositivos electrónicos puede aumentar el riesgo de desarrollar afecciones como la degeneración macular y las cataratas. Los anteojos especiales pueden bloquear los rayos UV y reducir la exposición, ayudando a proteger la salud ocular a largo plazo.
Y además de ser un factor determinante en la mejoría de la calidad visual que podamos tener, también existen otros motivos:
- Corregir problemas visuales. Tratan distorsiones como miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia.
- Mejoría con respecto a las molestias. Al tener un problema sin tratar adecuadamente, es normal experimentar molestias como dolor de cabeza, fatiga ocular, entre otros. El uso de lentes, contrarresta los síntomas negativos que podamos experimentar.
- Evitar complicaciones. al usarlos de manera adecuada e ininterrumpida, tratamos el problema y frenamos que este avance y pueda ocasionarnos complicaciones. Incluso, evitamos otros tipos de daño aún más relevantes.
- Mayor rendimiento visual. Actividades cotidianas como leer, trabajar con pantallas o manejar un vehículo, pueden mejorar significativamente al contar con una visión nítida. En consecuencia, nuestro desempeño se verá incrementado.
- Menor forzamiento. Los lentes nos ayudan a enfocar de manera más nítida. Es por ello que, con su uso constante, evitamos la fatiga visual y deterioro prematuro.
- Corregir problemas a tiempo. En el caso de los más pequeños, usar lentes correctivos desde que se detecta algún problema es clave para frenarlo y corregirlo. Esto es así porque el proceso de desarrollo de los ojos sigue en curso.
- Mayor Seguridad. Al ver bien, podremos realizar nuestras actividades diarias sin complicaciones, disminuyendo así el riesgo de algún tipo de contratiempos o accidentes.
¿Consecuencias que surgen al dejar de usar de manera deliberada los lentes correctivos?
-Deterioro en la calidad de la visión.
-Aparición de malestar y fatiga ocular.
-Bajo rendimiento y productividad.
-Aumento de riesgo de accidentes y lesiones.
-Dificultad para el aprendizaje.
-Incremento de problemas de postura.
También debes tener presente, que ingerir ciertos alimentos pueden apoyar la salud de tus ojos y ayudar a prevenir daños en la visión en el futuro, por lo que te sugerimos incluir vitaminas y nutrientes clave en tu dieta, tales como:
Luteína y Zeaxantina
Se encuentran en la col rizada, espinacas, brócoli, espárragos, lechoza, melocotones y mangos.
Vitamina C
Presente en naranjas, pomelos, kiwis, fresas, tomates, brócoli y pimientos rojos y verdes.
Vitamina E
En almendras, semillas de girasol, aceites vegetales, aguacates, germen de trigo y batatas.
Ácidos grasos esenciales
Fuentes de ácidos grasos esenciales incluyen pescados como el salmón y el atún.
Zinc
Los frijoles y las lentejas, las semillas, la carne y los mariscos, los lácteos y los huevos contienen zinc, que ayuda a llevar la vitamina A a la retina para producir un pigmento protector en los ojos.*Es fundamental promover la conciencia sobre la importancia de cuidar la salud visual, acudir a realizarte chequeos regulares con el médico (oftalmólogo), son esenciales para mantener una buena calidad de vida. Las revisiones ayudan a detectar y tratar a tiempo posibles problemas, así como enfermedades oculares que pueden no mostrar síntomas evidentes, hasta que la pérdida de visión es significativa.