La depresión es una enfermedad mental común que afecta a millones de personas en
todo el mundo. Es importante entender que la depresión no es simplemente sentirse
triste ocasionalmente o pasar por momentos difíciles. Es una afección de salud mental
seria que puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona.
A pesar de que no se conocen las causas exactas que provocan la depresión, existen
diversos factores que contribuyen a la aparición de este trastorno, siendo la interacción
entre factores sociales, psicológicos y biológicos los principales causantes de esta
enfermedad.
Cada 13 de enero se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, para
concientizar sobre esta patología. Algunas de las siguientes recomendaciones pueden ser
útiles a la hora de superar esta enfermedad:
1. Habla y desahógate: Elige a un amigo/a o familiar de confianza como confidente, y
cuéntale cómo te sientes. Pero ten en cuenta que ellos sufren por ti, por lo que es
importante que busques a un profesional sanitario o psicólogo para que intente
ayudarte.
2. No tomes decisiones precipitadas: Aplaza las decisiones importantes, como puede
ser un divorcio, un cambio de empleo o contraer matrimonio, hasta que te sientas
mejor. Y de nuevo, habla sobre ellas con otras personas que conozcan y tengan
una visión objetiva de la situación. Otra opción es escribir en un papel cómo te
sientes o qué te preocupa: expresarlo en palabras te ayudará reflexionar sobre ello
y a ponerlo en perspectiva.
3. Sé sincero: Tanto contigo mismo como con el profesional que te ayude a afrontar
tu depresión. No temas contarle tus preocupaciones y miedos ni preguntarle todo
lo que necesites. Exprésale de manera franca todo lo que sientes, porque así podrá
ayudarte mejor.
4. Piensa en positivo: Mantén la esperanza, muchísimas personas han superado este
problema. Plantéate metas realistas y no seas impaciente: la depresión no
desaparecerá de manera súbita, sino que, poco a poco, los pensamientos positivos
irán reemplazando a los negativos.
5. No te encierres en ti mismo: No te aísles. Aunque no tengas muchas ganas, intenta
seguir relacionándote con tus amigos o familiares, pasa tiempo con ellos y mantén
tus actividades de ocio habituales siempre que sea posible. Seguir activo te
ayudará a conservar una actitud positiva.
6. Muévete: Haz deporte, da un paseo o practica otro tipo de actividades de ocio –
como ir al cine o participar en eventos sociales- con las que antes disfrutaras.
Respirar aire puro y el movimiento te ayudarán a sentirte mejor física y
emocionalmente. También es muy aconsejable que alguna de estas actividades
sean en compañía.
7. Come y duerme bien: Aunque no sientas apetito, no descuides lo que comes. Una
dieta variada y equilibrada, rica en frutas y verduras, te hará sentirte más fuerte.
Así mismo, mantener unos horarios regulares de sueño te ayudará a sentirte más
reposado. Si no logras conciliar el sueño, acuéstate igualmente y escucha la radio o
ve la televisión, al menos tu cuerpo descansará. Frecuentemente, durante el
tratamiento de la depresión, el sueño y el apetito comenzarán a mejorar antes de
que su estado de ánimo deprimido desaparezca.
8. Intenta evitar el estrés: En el día a día, clasifica las tareas en grandes y pequeñas y
establece prioridades para cometer lo que tienes que hacer sin agobiarte.
Recuerda que no pasa nada si no llegas a todo.
9. No abuses del alcohol u otras drogas: No caigas en la tentación de recurrir al
alcohol o a otras drogas para sentirte mejor, pues, una vez se haya disipado el
efecto de relajación o euforia que provocan estas sustancias, los sentimientos de
tristeza y desesperanza se volverán más intensos.
10. Cumple el tratamiento médico: Acude a todas las citas que tengas con tu doctor,
bien sea el psicólogo, el médico de cabecera o un especialista. Sigue sus
recomendaciones y, en caso de que te prescriba antidepresivos, es muy
importante que sigas las instrucciones, que tomes todas las dosis con exactitud y
que no interrumpas el tratamiento por tu cuenta.